¿Cuánto tiempo dedicas a cada foto que ves en Instagram?

Utilizamos esta red social una media de 28 minutos al día (como poco). Cada vez que deslizamos el dedo por la pantalla para cargar más imágenes, podemos llegar a visualizar hasta cuatro publicaciones por segundo 🤯

Habitualmente, descendemos por nuestra página de inicio con cierta velocidad y nos detenemos cuando algo capta nuestra atención. Puede que abramos el post y que, si realmente nos cautiva, leamos el texto que lo acompaña 🤔

Cuando utilizamos Instagram como fuente de inspiración para decorar un espacio, esta velocidad que demandamos en la cultura de la inmediatez plantea un gran problema: no nos detenemos a observar y a apreciar los detalles ⏱

Alvar Aalto, arquitecto finlandés de principios del siglo pasado, valoraba tanto la minuciosidad que, en sus proyectos, diseñaba hasta los pomos de las puertas. Para él era fundamental la experiencia de usuario. Por ello, en un clima tan extremo como el de Finlandia, consideraba que un picaporte metálico no resultaría confortable al tacto, así que los revestía con cordón de cuero 👌

Cuando proyectamos un amueblamiento, es fundamental la selección de materiales. Debemos preguntarnos cómo se van a experimentar los elementos: la suavidad de los tejidos, la textura de la madera natural, cómo se resuelven las esquinas, cómo se refleja la luz…

Si somos capaces de detenernos un momento, de ir más allá de la inmediatez, empezaremos a buscar esos matices diferenciales que suponen un salto cualitativo ✅